¿Sientes un dolor agudo cuando comes o bebes algo frío, caliente, dulce o ácido? ¿Incluso cuando te cepillas? Es posible que sufras de dientes sensibles (sensibilidad dental o hipersensibilidad dentaria).
La sensibilidad dental afecta a un 20%-35% de la población y puede tener importantes repercusiones en las personas que la padecen. Es importante conocer las causas que la provocan y las claves para su tratamiento con el fin de prevenir y combatir este molesto trastorno dental.

¿QUE ES LA SENSIBILIDAD DENTAL?
La sensibilidad dental se define como un dolor dental agudo causado por la exposición de la dentina y que aparece tras el contacto con estímulos externos aparentemente inofensivos como el calor o el frío, dulces o ácidos, o por tacto, y que no puede asociarse con cualquier otro tipo de patología bucal.
ETIOLOGÍA
Existe cierta controversia sobre la etiología de este dolor, siendo la hipótesis hidrodinámica la más aceptada. Según esta hipótesis, los fluidos que están dentro de los túbulos dentinarios se alteran por cambios térmicos, físicos u osmóticos, estimulando receptores de presión que conducen a la excitación nerviosa, la cual se traduce en el dolor dental.
En situación de salud, la dentina está protegida del medio oral por el esmalte (corona) y por el cemento (raíz). El esmalte es la parte más dura del organismo. El cemento, mucho más fino, débil y poroso que el esmalte, se encuentra protegido por la encía. Sin embargo, en determinadas zonas, sobre todo en el cuello de los dientes, puede existir poco esmalte o cemento que, si se pierden, exponen los túbulos dentinarios al medio oral.
Si existe recesión gingival, la fina capa de cemento queda en contacto con el medio oral y con frecuencia se pierde, ya que se desgasta por el cepillado dental y el uso de seda o palillos de dientes.
La prevalencia de la sensibilidad dental es del 25%-30%. Se podría suponer que la sensibilidad dental aumenta con la edad, ya que el desgaste del esmalte y la retracción gingival serían mayores. Sin embargo, se observa que el mayor número de casos se da en la población entre 30 y 40 años, más prevalente en mujeres. Esto se debe a que al aumentar la edad disminuyen la permeabilidad de la dentina y la sensibilidad de los nervios. La dentina esclerosada y la dentina secundaria que se va formando son menos sensibles a estos estímulos.
La mayoría de los casos de sensibilidad dental están asociados a recesiones gingivales (68%). La sensibilidad más común es por contacto con frío, y es más frecuente su aparición en los caninos (25%) y premolares (24%), y en las caras vestibulares (93%)

FACTORES PUEDEN LLEGAR A PROVOCAR ESA SENSIBILIDAD:
⦁ Cepillarse muy fuerte desgasta el esmalte. Si eres de los que le pone mucha energía al cepillarse los

dientes, debes saber que son duros, pero también se desgastan. La abrasión del esmalte deja más expuesta a la dentina por ello te recomendamos usar un cepillo de cerdas suaves.
⦁ Abusar de bebidas con gas y alimentos ácidos provoca erosión dental.
⦁ Rechinar los dientes o bruxismo. Inconsciente o no, este hábito que implica apretar y rechinar los dientes puede provocar un desgaste dental que finalmente deriva a una mayor sensibilidad dental.

⦁ Problemas con las encías. Desde una acumulación de placa o sarro que provoca una encía retroceda hasta la formación de bolsas alrededor del diente lo que, además de provocar la hipersensibilidad dentaria puede llegar a una enfermedad de las encías.
⦁ Problemas con los dientes. Empastes viejos o rotos, o incluso un diente roto.
⦁ Enfermedades generales: Las patologías que cursan con ácidos en boca y que, por tanto, producen una mayor erosión dental (por ejemplo, úlcera gástrica, anorexia y bulimia) también pueden causar sensibilidad dental.
¿CÓMO RECONOCER UN CASO DE SENSIBILIDAD DENTAL?
El síntoma que presentan los pacientes con sensibilidad dental es un dolor de las siguientes características:
· Dolor exagerado ante un estímulo sensitivo leve.
· Duración del dolor limitada al tiempo que dura el estímulo.
· Perfecta localización del diente afectado y de la zona de dolor en el diente.
REPERCUSIONES DE LA SENSIBILIDAD DENTAL
La sensibilidad dental puede ser un problema dental muy incómodo que afecta a la vida de quienes la sufren. En primer lugar, las personas con sensibilidad dental tienden a evitar los estímulos que la producen (algunos alimentos ácidos o dulces, determinadas temperaturas de los mismos, etc.), por lo que dejan de consumir alimentos y bebidas de su agrado.
Sin embargo, clínicamente es más importante el hecho de que los pacientes con sensibilidad dental tienen una peor higiene bucal a causa del dolor que sufren cuando la realizan. Esto se traduce en una menor dedicación al cepillado y una menor eficacia del mismo, por lo que se acumula más biofilm bucal y, por tanto, hay mayor prevalencia de patologías relacionadas, como caries, gingivitis y periodontitis.
TRATAMIENTO DE LA SENSIBILIDAD DENTAL
Para el tratamiento de sensibilidad dental es fundamental una correcta higiene bucal con productos específicos:
• Cepillo dental específico para sensibilidad dental, con filamentos extrasuaves para una limpieza delicada, utilizando una adecuada técnica de cepillado.
• Pasta dentífrica o gel no abrasivos y colutorios con principios activos para la sensibilidad dental.
Cuando estas medidas ambulatorias no logren reducir o eliminar la sensibilidad dental, se realizarán tratamientos en clínica como la aplicación de geles desensibilizantes, resinas adhesivas para sellar los túbulos o injertos de encía para cubrir las recesiones. En casos muy extremos se puede acabar desvitalizando el diente con una endodoncia si fuera necesario
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